Teorizando sobre los diferentes tipos de gente con la que te puedes encontrar, llegamos a la conclusión de que, principalmente, existen cuatro grupos más o menos definidos:
El pasante: se trata de una persona que simplemente llegará a tu vida para darte solo un poquito de la suya, desapareciendo después... Es el tipo que se da en muchos encuentros efímeros e insignificantes, de tipo social generalizado (fiestas, discotecas, etc.). Y el que menos nos interesa.
El conocido: cuando un sujeto del tipo anterior pasa por repetir la experiencia, también de manera fugaz, pero algo más intensa, se convierte en un conocido. Son aquellas personas con las que puedes quedar un par de veces al mes, para intercambiar impresiones, mantener una conversación quasi interesante... Suele constituir el paso intermedio entre el amigo potencial o conocido de nivel 2.
El amigo: la relación con este tercer grupo suele ser más difícil de especificar, puesto que un conocido de nivel 2 puede pasar al siguiente nivel mediante un contacto más fluido, más constante, pero que, no obstante, depende de la frecuencia de los encuentros, el grado de confianza adquirido, el nivel de compromiso, etc. Si la relación se estrecha, puede llegar a confundirse con la pareja o el compañero.
El quédate aquí, no te vayas: más conocido como "relación". Es muy complicado, por no decir imposible, que un pasante sea capaz de superar los niveles anteriores, o incluso que un conocido pase directamente a ser tu pareja. Son las personas con quienes realmente apetece compartir nuestro tiempo, de una forma libre y sin condiciones, pero suficiente como para no queramos apartarlas de nuestras vidas. Sin embargo, es el nivel de más exigencia y para el que no todos están preparados.
Asimismo, ha de tenerse en cuenta que existirán estadios intermedios con el único fin de reajustar la categoría a la que pertenecen. Como el juego de la oca, en el que se avanza o se retrocede en función de los méritos adquiridos durante la partida.
Por último, el concepto de "follamigo" nos parece de una vulgaridad y aberración que ni siquiera merece la pena comentar. En términos sexuales, solo hay una forma posible de alcanzar el máximo grado de complicidad, alejada de lo primario, lo elemental: el respeto y el objeto de ser libres, incluso el altruismo, sin importar el nivel de relación social en que nos encontremos. Sólo la gente de mente abierta será capaz de desentrañar el significado de estas palabras.
0 comentarios:
Publicar un comentario