Junkie Culture

el viaje del mago

Los que, sin duda, disfrutamos con las actuaciones del sábado 26 de julio, acudimos decididos a la gran final que tendría lugar el domingo, y más tras la deliberación del jurado: de los nueve participantes, solo cinco tuvieron el privilegio de afinar sus intervenciones y ajustar los pequeños detalles que pudieron quedar un poco desdibujados en su primera aparición, entre ellos, Pokara, Bersabé, LSM, SirAngel y Shaigon.

Una vez más, el escenario elegido fue el Auditorio del Parque Juan Carlos I de Pinto, un recinto que ha tomado el relevo al emblemático Polideportivo Egido, que actualmente regenta el nombre de Alberto Contador. Y es que, cuando comenzaron a surgir este tipo de iniciativas (eran otros tiempos, otros gobiernos municipales más abiertos a la celebración de este tipo de eventos, sin el tinte partidista que interfiere sobre la línea musical o la idoneidad de uno u otro estilo; en definitiva, más por el grupo, que por la imagen del grupo), los conciertos tenían lugar en un espacio que también ha acogido en varias ocasiones actuaciones estelares de las fiestas pinteñas.

Quién no recuerda, por ejemplo, a Morgana (finales de los noventa), con todas sus integrantes femeninas, entre ellas, Raquel y Eva Benito (batería y también bajista), convertidas en dúo desde 2004; a Viejo Duende, Élite, Tizona, Häzel o los mismísimos Sangre Azul. La verdad es que la música y la posibilidad de acercarla al público, a través de formaciones noveles y otras ya consagradas, nunca ha faltado en el municipio, aunque quizás sin esa continuidad que se esperaría para este tipo de acontecimientos donde se dan cita jóvenes de la localidad y sus alrededores. Nombres como Pintonik (con un formato similar, sin fase de eliminación y grupos más o menos constituidos) o Concierto Sentido (de carácter acústico) tuvieron buena acogida, pero, desde 1998, no se había celebrado un certamen como HispaRock que reuniera la esencia de aquellos comienzos.

Fue entonces, entre el 27 y 28 de junio, cuando tuvo lugar el III Festival de Pop-Rock “Rock en Pinto”, que aquel año celebró su última edición con más de veinte grupos de diversos estilos, y en el que Emerald (del que fui teclista entre 1995-1998) ocupó una más que merecida tercera posición, compartiendo cartel con Ankhara (los ganadores de aquel año), del que han salido músicos como Ceci o Sergio Martínez, El Ninja, bajista de Mago de Oz durante la presentación de Gaia I, Freak Box, Moss o Barón Rojo, que cerraron el festival como invitados de excepción. Todos tuvieron sus particulares hits, como este año lo han sido el Rumplestiltskin, de SirAngel, o Cada noche, de Pokara, entre ellos, Runaway y Wild life, de Häzel; Take my heart e Indifferent, de Emerald, etc. Y después, los conciertos en Escenario, el templo del rock (con tantos y tantos rótulos a sus espaldas, Coliche…) y nombres como Ramón, David Toledano, “Davil”, José Castañosa, “Lili”, y un largo etcétera.

En líneas generales, el nivel demostrado durante la final de HispaRock fue bastante aceptable, y sobre los ganadores SirAngel, haremos un comentario aparte en la entrada correspondiente. En cuanto a la elección de los cinco finalistas, el criterio del jurado es discutible, y desde aquí damos nuestra propia opinión al respecto, sin demérito de ningún grupo, por supuesto. Asimismo, sobre el ranking de puntuación que se menciona en la primera parte de este artículo, dispondremos lo siguiente:
Mejor grupo: SirAngel.
Mejor canción: Rumplestiltskin, de SirAngel.
Mejor preparación musical: queda repartido, para nosotros: SirAngel y Shaigon.
Mejor puesta en escena: SirAngel (el domingo), y Solar Sister.

De esta forma, tendríamos tres claros finalistas y un cuarto discutible, a saber: SirAngel, Shaigon y Solar Sister, a quienes acompañaría LSM o Pokara. Finalmente, los primeros se alzaron con la Guitarra de Oro, más la grabación en los estudios de Hispamusic de una maqueta profesional con cuatro temas y la retransmisión diferida de su actuación en la televisión local. Segundo y tercer premio para Pokara y LSM, respectivamente. El jurado estuvo compuesto por José Bruno, batería; Aurora Gutiérrez, redactora de las revistas Heavy Rock y Kerrang; Elena Arribas, corresponsal para la zona sur de Onda Madrid; Miguel Molina, de Radio Lucena (Córdoba); y Luis Ibáñez, vocalista de Voodoo Tales.

La gran final

Todos pusieron su granito de arena, dejando el pabellón bien alto para gusto y deleite de sus respectivos seguidores. El domingo, el principal problema con el que se habían encontrado durante las semifinales se solventó eficientemente, con un sonido mejorado y una iluminación más contrastada. Cada grupo volvió a subirse al escenario para interpretar tres temas propios (a excepción de LSM, quienes tocaron una adaptación del Give it up de Steve Miller Band, el famoso Dame más, del vetusto anuncio de KAS), con una notable mejora y esmero en la puesta en escena de Pokara que, por fin, dio protagonismo a la flauta en dos de sus canciones, aunque con la misma calidad del día anterior.

Bersabé continuó en su línea de sobriedad y repetición que hizo temer por el resultado, pues no sería la primera vez que un evento de estas características queda impregnado por la línea comercial de alguno de sus concurrentes, en detrimento de otras composiciones más elaboradas. Con todo, LSM volvió a tener problemas con el back line (los organizadores todavía no se habían percatado de que estos chicos utilizan coros y los micrófonos no estaban abiertos, salvo para El Lágrimas) y Shaigon desaprovechó su oportunidad de darle la vuelta a su pésima actuación del sábado. Sin lugar a dudas, y no es ninguna filia personal, el mejor concierto de la noche fue el ejecutado por SirAngel, cuya vocalista acertó sobradamente con el vestido y una puesta en escena renovada que los convirtió en justos vencedores.

Para terminar, nos gustaría puntualizar algunos aspectos relacionados con la dinámica del festival que pueden aclarar algunas dudas. En cuanto a la pequeña polémica suscitada por la ausencia de Saratoga y Hamlet, huelga decir que en la cartelería oficial de la organización, que aun se puede consultar en la web de Hispamusic, no se menciona en ningún momento sus actuaciones, y algunos de los grupos que aparecían anunciados ni siquiera pasaron el corte previo a la semifinal. Sin embargo, sobre este tema la organización no se ha pronunciado ni ha facilitado material alguno, mientras que el Ayuntamiento de Pinto sí lo ha hecho, facilitándonos amablemente la información solicitada, y asegurando que “nunca llegaron a programarse dichas actuaciones, aunque se pensó en dicha posibilidad al ampliar el concurso a dos días". Y esto es así, porque en los carteles, no se cita en absoluto. Si acaso, es de suponer que fueron comentarios procedentes de Hispamusic los que instaron a algunos medios a dar la noticia como cierta. Ni Saratoga ni Hamlet tampoco han dado su versión de los hechos, a pesar de que en sus respectivas páginas web hablan de "concierto aplazado o suspendido" a solo tres días del festival.

También se han vertido comentarios acerca de la presunta obligatoriedad de interpretar los temas en español, cuando varios grupos, entre ellos SirAngel, pero también Solar Sister y Gradient (con una de sus versiones) lo hicieron en inglés. Entendemos que la participación en el concurso implicaba la presentación de una maqueta sin la cual, evidentemente, dichos grupos no hubieran pasado el corte. Por lo tanto, aparte de que es un aspecto propio del estilo de cada uno, sin ninguna objeción, también lo es que la organización fuera competente para interpretar dichas bases, tal y como se manifiesta en su claúsula décimonovena.

(texto: javier gallego)

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